Como se ven los sindicatos?





La Fundación Ideas para la Paz, FIP, en su estudio sobre la cultura frente al sindicalismo en Colombia de 2012, da cuenta de que el sindicalismo en el país, lejos de ser visto como una actividad legal de reivindicación de los derechos de todos los trabajadores, es tenido por muchos como un ejercicio de antagonismo social. 

Señala el documento que la exposición de los sindicatos en la prensa está ligada a situaciones de confrontación con el gobierno o empresas y que esta situación acrecienta la percepción negativa de los sindicatos, ya que su presencia en los medios se asocia a discusiones con el gobierno o a la parálisis por medio de paros, protestas, huelga o boicots; pero la Fundación también menciona la época atención que reciben los sindicatos cuando no se encuentran en medio de una confrontación con el gobierno o las empresas, lo que revela, según su estudio que el mismo hecho noticioso resulta de la confrontación. La fundación concluye que la cultura frente al sindicalismo se construye a partir de un constante debate en torno a la idea de la existencia o no de la crisis colombiana por la que atraviesa el sindicalismo, la existencia de un modelo que perjudica o no el ejercicio sindical, la denuncia de la existencia de prácticas de debilitamiento contra sindicatos y empresas, finalmente la existencia de un ambiente de violencia que perjudica o no al sindicalismo. 

A raíz del desvanecimiento de su objeto en la sociedad, una estrategia para la conservación de sus actuales reivindicaciones o una acción que evite su desaparición; ese desvanecimiento se debe en parte, a los cuestionamientos que se hacen desde la sociedad civil al sindicalismo por su insuficiente capacidad de articulación social, su limitada fuerza gremialista y su deficiente representación de los intereses públicos y sociales de los trabajadores y del conjunto de la sociedad, además el sindicalismo ha concentrado sus fuerzas en las reivindicaciones fabriles, sin involucrarse en la democratización de la sociedad y en las preocupaciones macro sociales y macro-económicas, por ello se considera que el movimiento social de los trabajadores ganara terreno en las arenas de la representación electoral o terminará convertido en una masa amorfa anclada en la informalidad, sin dirigentes o plan programático, de espalda a la sociedad sin representar los intereses sociales, incomunicada con las corrientes internacionales y enmudecida ante el Gobierno y los gremios económicos y empresariales, quienes procuran que haya cada vez más masa de trabajadores y menos organizaciones sindicales estructuradas como opción democrática que fortalezca el Estado Social de Derecho.} 

Históricamente el sindicalismo colombiano ha estado influenciado en lo político, en su mayoría por las corrientes de izquierda más que por el sindicalismo patronista, lo que implica una concepción del Estado esencialista o asistencialista, es decir en esencia es un sindicalismo confrontador antes que negociador, lo que le ha significado la exclusión de los escenarios de decisión política nacional, al igual que al sindicalismo patronista que halla en su empleador a su defensor, protector y amparo, evita incluir en sus lucha necesidades sociales por fuera de su núcleo de trabajo.



Comentarios

  1. Muy buena apreciación. El sindicalismo debe velar por la protección de los derechos laborales, exigir su cumplimiento normativo, y desprenderse de cualquier beneficio individual

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